Reduce tu exposición y la de los tuyos al bisfenol-A (BPA) siguiendo las recomendaciones de la UE.

Llevamos años mostrando que las exposiciones tempranas -ocurridas durante el embarazo y la primera infancia- a los componentes de los plásticos, especialmente al bisfenol-A (BPA), son una realidad y que sus consecuencias se manifiestan, entre otros efectos adversos, como problemas en el funcionamiento cerebral de los niños, con trastornos del comportamiento, una pobre regulación emocional y una peor función ejecutiva.

Este efecto adverso, se confirma en el seguimiento hasta la adolescencia y se sugiere que predispone a enfermedades complejas en la edad adulta. Vicente y Andrea han profundizado en los mecanismos de toxicidad y han encontrado marcadores de daño neuronal que pueden advertir de forma precoz que algo no va bien.

¿Creías que las advertencias sobre la necesidad de evitar la exposición al BPA tan solo eran un capricho de investigadores ociosos que les había dado por ahí? ¿Qué más necesitas para reclamar una actuación más decidida en la supresión de los plásticos en tu día a día? ¿Quizás que demostremos que esta situación conducirá a un mayor número de diagnósticos de psicosis o de manía en la edad adulta?

Hazte un favor y reduce tu exposición y la de los tuyos al bisfenol-A (BPA) siguiendo las recomendaciones de la UE.

Mustieles V, Rodríguez-Carrillo A y cols. BDNF as a potential mediator between childhood BPA exposure and behavioral function in adolescent boys from the INMA-Granada cohort. Science of the Total Environment STOTEN-D-21-11115R2, 2021.

Recomendaciones importante para evitar el BPA

  1. No use plásticos con BPA en el microondas.
  2. Limite el uso de recipientes con BPA con comidas calientes
  3. No use recipientes de plástico dañados
  4. Elija para sus hijos solo productos libres de BPA
  5. Reduza el consumo de alimentos enlatados.
  6. Use botellas de crista o acero inoxidable
  7. Use vajillas de cerámica, cristal, o metal
  8. Use los objetos solo para aquello que se diseñaron.

Resumen del estudio

En 2015 revisamos el estado del conocimiento sobre el potencial impacto de la exposición al bisfenol A (BPA) en el comportamiento neurológico del niño. En ese momento, expresamos nuestra preocupación por los efectos del BPA en el comportamiento de los niños, especialmente cuando la exposición tiene lugar en el útero. Desde entonces, el número de estudios en humanos abordar la hipótesis BPA-neuroconducta se ha duplicado, la mayoría de ellos reforzando las asociaciones prenatales previas y mostrando con frecuencia diferencias entre niños y niñas.

Un número creciente de estudios también ha demostrado asociación entre la exposición posnatal al BPA y diversas deficiencias neuroconductuales, incluido el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH). Puede que nunca sea posible establecer un vínculo causal entre este sistema endocrino específico disruptor y un criterio de valoración neuroconductual; sin embargo, los datos de la investigación sobre la relación entre la exposición humana al BPA y el comportamiento de los niños ha revelado un patrón relativamente consistente que no se puede ignorar.

La evidencia experimental y epidemiológica sobre los efectos neuroconductuales apoya más que nunca la necesidad de aplicar el principio de precaución durante desarrollo, especialmente en relación con las mujeres embarazadas y los niños.

Vía Nicolas Olea. Autor del libro «Libérate de los tóxicos- Guía para evitar los disruptores endocrinos»